Índice
- Nos despedimos de Amboseli al amanecer
- Trayecto de Amboseli a Lago Nakuru
- ¡Llegamos a Lago Nakuru!
- Alojamiento en Lago Nakuru – Lake Nakuru Lodge
- Un poco de relax antes del safari
- Comienza el safari por Lago Nakuru
- Primera sorpresa ¡rinocerontes blancos!
- La gran decepción de Lago Nakuru
- Personas sin respeto ni educación
- Makalia Falls
- El peligroso trabajo de los rangers
- África nos regala otro precioso atardecer
- Fin de un gran día en Lago Nakuru
Después de dos días de safari por Amboseli, nos vamos a realizar un día de safari en Lago Nakuru, famoso por los flamencos que manchan sus aguas de rosa.
Nos despedimos de Amboseli al amanecer
Nos levantamos muy temprano y antes del amanecer abandonamos Kibo Safari Camp, nuestro alojamiento en Amboseli,

Saliendo de Amboseli comenzó a amanecer, yo no paraba de mirar a un lado y al otro por las ventanillas de nuestra furgoneta. Las vistas eran una auténtica maravilla. A la derecha el Kilimanjaro y a la izquierda el amanecer.

No te pierdas los siguientes posts de nuestros dos días de safari por Amboseli |
Trayecto de Amboseli a Lago Nakuru
El trayecto desde Amboseli hasta Lago Nakuru es de unas 6 o 7 horas de coche, dependiendo del tráfico.
Nos pasamos gran parte del viaje durmiendo. Ya no es solo que nos hubiéramos pegado un buen madrugón, sino que nos quedaban 7 horas de coche por delante y un safari que hacer cuando llegáramos a Lago Nakuru. Había que aprovechar esas horas de coche para descansar. ¡Y teníamos una furgo entera para nosotros solos! ¡Podíamos dormir a pierna suelta!
Beni se encargó de taparse todo el cuerpo por completo, para que no le diera ni un rayo de luz en los ojos ni el sol en ninguna parte del cuerpo. Luego se quedó dormido con unas posturas dignas de la niña del exorcista… Me pegué un buen rato riéndome sola y haciéndole todo un reportaje de videos y fotos.

La carretera hacia Lago Nakuru era bastante buena en comparación a lo que habíamos visto hasta entonces. Una autovía de dos carriles en muy buenas condiciones, aunque eso sí, llena de camiones.
Por las carreteras cercanas a los parques nacionales se ven unos alambres que cuelgan por encima de la carretera. Nuestro guía, Alex, nos contó que son para evitar que los elefantes paseen por las carreteras.
Siempre había dos tiras de alambres en paralelo atravesando la carretera, así si un elefante entraba entre las dos tiras, se veía obligado a cruzar la carretera y abandonarla, sin poder moverse en la dirección en la que circulan los coches.


Pasamos por el Valle de Rift
Ya casi llagando a Lago Nakuru, llegamos a una zona de montaña con unas vistas espectaculares, se trataba del Valle de Rift. Es una enorme fractura en el continente africano con una extensión de 4.830 km, que comprende desde Yibuti a Mozambique y que pasa por Kenia.
Pasamos de largo pero Alex nos dijo que al día siguiente, a la vuelta, camino al Masai Mara, pararíamos para verlo con más calma.

Por el camino íbamos encontrando pequeñas aldeas, puestos donde vendían todo de tipo de frutas, verduras, etc. Y como no, puestos de Safaricom. Hasta en el lugar más remoto de Africa había tiendas de esta compañía telefónica.
Nuestra SIM era de Safaricom y teníamos cobertura incluso en el lugar más escondido de la sabana africana. Y lo mejor es que al haber tantos puntos de venta por todo el país, siempre tienes posibilidad de recargar si lo necesitas.


¡Llegamos a Lago Nakuru!
Lago Nakuru es conocido por la multitud de flamencos que habitan en sus aguas, pero también por sus rinocerontes. El rinoceronte pertenece al grupo de los “big five” y es uno de los animales más difíciles de ver ya que, por desgracia, se encuentran en peligro de extinción debido a la caza furtiva.
Llegamos a Lago Nakuru a la hora de comer. En sus puertas aparecía la silueta de un rinoceronte.

Una vez más, Alex nos pidió los pasaportes y se encargó de gestionar la entrada al parque. Esta vez, nuestro alojamiento se encontraba dentro del mismo parque nacional. Una auténtica pasada ya que las vistas al lago Nakuru desde el alojamiento eran impresionantes.
Alojamiento en Lago Nakuru – Lake Nakuru Lodge
Nuestro alojamiento en lago Nakuru fue Lake Nakuru Lodge, del tipo lodge, de categoría superior al de Amboseli, que era tented camp. Sin embargo me gustó mil veces más el Kibo Safari Camp de Amboseli, ¡ese alojamiento era espectacular!

Tienes los tipos de alojamiento que puedes encontrar en un safari en Kenia y dónde nos alojamos nosotros en el post |
Fuimos a la recepción a hacer en check-in y, al igual que en Amboseli, nos recibieron con un zumo de naranja natural muy fresquito y unas toallas húmedas para lavarnos las manos y la cara.
Fuimos a hablar con Alex para acordar una hora después de comer y nos dijo una cosa que nos gustó. El alojamiento no tenía sitio para él, con lo que tendría que buscarse algo por su cuenta.
Por lo general, durante los safaris, los guías se quedan en los mismos alojamientos que las personas con las que viajan, en unas habitaciones aparte que tienen para ellos. Pero en este caso no tenían disponibilidad, lo cual nos pareció fatal. Deberían haberlo previsto y reservar nuestra habitación y al mismo tiempo otra para nuestro guía, pero no fue así.
Él no le dio importancia y, como siempre, con una sonrisa en la cara, nos dijo que mientras comíamos iría a buscar donde alojarse. Pero a nosotros nos pareció fatal, después de 7 horas conduciendo, tener que ir a buscarse un alojamiento y comer rápido para luego llevarnos de nuevo de safari… ¡El trabajo de los guías no está pagado!


Aunque no era tan espectacular como el alojamiento de Amboseli, era muy bonito, sobre todo el entorno tan verde. Seguimos los caminos que llevaban hasta nuestro bungalow, dejamos las maletas y nos cambiamos para ir a la piscina, teníamos tiempo para comer y darnos un baño antes de irnos de safari.



Un poco de relax antes del safari
Para comer había un buffet aunque era bastante pobre, había muy poca variedad y las pocas carnes que había tenían muy mala pinta, la pasta también, así que solo cogimos verduras y arroz… Después de la paliza de viaje y el safari que nos quedaba por delante, nos supo a bastante poco.
Terminamos de comer y nos fuimos a la piscina a darnos un baño y relajarnos un poco. ¡Nos sentó fenomenal!

Llegada la hora, fuimos de nuevo a la habitación a cambiarnos y nos dirigimos a la puerta del alojamiento, donde nos esperaba Alex. Según nos dijo había comido y ya tenía alojamiento.
Comienza el safari por Lago Nakuru
Al encontrarse el alojamiento dentro del parque, nada más salir ya podíamos ver las espectaculares vistas de Lago Nakuru. El paisaje era muy diferente al de Amboseli, había mucha vegetación y todo era muy verde.


Primera sorpresa ¡rinocerontes blancos!
Solo llevábamos unos minutos recorriendo Nakuru cuando nos encontramos con unos rinocerontes blancos, ¡no me lo podía creer! Uno de los animales más difíciles de ver y allí estaba, dos de ellos, un adulto y una cría. Habíamos avanzado tan poco, que de fondo aún podíamos ver nuestro alojamiento.
Estaban algo lejos pero con ayuda del objetivo de la cámara y de unos prismáticos pudimos verlos bien. ¡Fue genial poder admirarlos durante un tiempo!



Seguimos avanzando. Nos dirigíamos al lago a ver a los flamencos, estaba impaciente por verlos. ¡Me hacía tanta ilusión! Por el camino nos encontramos con búfalos, cebras y gacelas.


La gran decepción de Lago Nakuru
Cuando por fin llegamos al Lago Nakuru, me llevé una decepción enorme. Paramos y bajamos de la furgoneta. Era extraño poder salir de la furgo, en Amboseli no nos bajamos en ningún momento. Por seguridad está prohibido salir del coche durante los safaris, a no ser que sea en una zona segura, como era aquella.
Paramos muy lejos del lago y había un cartel que decía que no se podía pasar más allá de ese punto. Así que prácticamente puedo decir que no vi los flamencos porque estaban tan lejos que lo único que se veía era una minúscula mancha rosa en el agua.



Gracias a unos prismáticos y al zoom de nuestra cámara pudimos verlos con algo más de claridad, pero no era eso lo que esperaba. Incluso en Amboseli vimos flamencos más de cerca.
Nuestro guía nos dijo que el cartel estaba allí por varios motivos. Por un lado, estaban rodeados de búfalos, con lo que era peligroso acercarse ya que podían atacarnos. Por otro lado, la falta de respeto de muchas personas que se acercaban demasiado a los flamencos para sacar la mejor foto, obligó a los rangers a colocar ese cartel.
Si a esto añadimos que la contaminación en el lago está haciendo que muchos flamencos migren a otras zonas, el resultado es la situación que nos encontramos.



Personas sin respeto ni educación
No me extraña que en algunas zonas, en especial en lugares protegidos como éste, se tengan que tomar medidas para preservar el medio ambiente. Algunas personas no tienen educación.
Vivimos un claro ejemplo allí mismo. Una pareja ignoró por completo el cartel y todos los troncos que delimitaban la zona donde no se podía pasar. Se acercaron todo lo que pudieron a los animales para hacerse unas fotos.
¿Sus fotos quedaron más espectaculares que las mías? Pues seguro. Pero ese comportamiento es el que hace que tengan que tomarse este tipo de medidas y restricciones.
Por culpa de este tipo de personas sin educación, los que sí respetamos la naturaleza y queremos disfrutar de ella, no podemos. Estaban cometiendo una falta de respeto hacia el medio ambiente, hacia los animales y hacia las personas que estábamos allí porque, una vez que cruzaron la línea prohibida, se metieron en nuestro campo de visión y aparecían en cualquier foto que quisiéramos hacer… Además, uno de los motivos por los que no se podía pasar eran los búfalos, son animales peligrosos y pueden atacar, así que también estaban poniendo en peligro su propia vida.


Muy decepcionada con la vista de los flamencos y completamente indignada con la situación, decidí irme a explorar otras zonas del lago. Aunque no había animales, el paisaje era muy bonito.



Makalia Falls
Nakuru es un parque nacional, había mucho más que ver además del lago, así que intenté animarme un poco y nos pusimos en marcha.
Poco a poco se me fue pasando el enfado y la decepción. El paisaje muy bonito, con una vegetación muy frondosa y super verde. Además, alejándonos del lago volvimos a ver un rinoceronte, uno de los animales más difíciles de ver ¡y ya habíamos visto tres! Solo por eso ya merecía la pena la visita a Nakuru.




De pronto Alex paró la furgoneta y nos dijo que bajáramos. Caminamos unos metros y llegamos hasta una cascada. Me encantan las cascadas y no esperaba encontrar una así de repente así que ¡fue una gran sorpresa! Estábamos en Makalia Falls.
Era una cascada pequeñita, pero poder salir del coche, oír el sonido del agua y sentir el fresquito de aquella zona húmeda, era muy agradable.



Aprovechamos para hacernos unas fotos con la furgo. Después de tantos días casi viviendo en ella, aun no nos habíamos hecho una foto con ella, así que aquí os la presento:

El peligroso trabajo de los rangers
Continuamos recorriendo Nakuru. Comenzaba a ponerse el sol con lo que nos quedaba poco tiempo para seguir disfrutando de su paisaje.

Nos encontramos con un ranger, y Alex paró para hablar con él por si sabía por dónde podría haber animales. Hasta el momento, aparte del rinoceronte, no habíamos visto más que cebras, gacelas y búfalos. Parecía que el resto de animales estaban escondidos y no querían salir.
Nakuru es muy bonito porque tiene mucha vegetación pero esto dificulta la visión de los animales.
Al ver a ese ranger allí, le pregunté a nuestro guía si no era peligroso que estuviera allí en medio y solo. Aquello estaba lleno de leones, leopardos y todo tipo de depredadores (aunque ese día no se dejaran ver).
Normalmente los rangers saben dónde se encuentran los animales y saben como actuar en caso de peligro, incluso tienen un rifle por si es necesario usarlo, pero aún así, es un trabajo muy peligroso. Alex nos contó que precisamente al año anterior, había muerto un ranger en Lago Nakuru atacado por un rinoceronte. El ranger no iba solo, iba con un compañero, pero aún así no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Busqué la noticia en Google y la encontré, por si te interesa aquí la tienes. ¡Qué miedo!
África nos regala otro precioso atardecer
Continuamos recorriendo Nakuru ya en dirección al alojamiento. Vimos más cebras, gacelas y búfalos mientras disfrutamos de un nuevo atardecer que África nos regalaba.











Fin de un gran día en Lago Nakuru
Ya en el hotel, después de darnos una ducha, nos fuimos al bar a tomar unas cervezas y a relajarnos un poco, ¡había sido un día muy intenso! Al llegar al bar nos encontramos una banda de música africana, todos iban vestidos con atuendos muy africanos. Había bastante gente en el bar.
Cuando acabó el espectáculo, la mayoría de la gente se fue a cenar, y nosotros nos quedamos allí tranquilos un rato más.

Luego nos dirigimos al restaurante a cenar. Al igual que la comida, se traba de buffet, pero la cena estuvo mucho mejor.
Mientras cenábamos nos entregaron un papel con una encuesta para valorar el alojamiento. Por lo general les dimos buena puntuación pero pusimos un comentario negativo: nos pareció muy mal que no tuvieran alojamiento para nuestro guía y que hubiera tenido que buscarse otra cosa al llegar. Podrían haberlo previsto y ofrecerle una habitación o, en todo caso, avisarle con antelación, no el mismo día de la llegada.
Después de cenar nos fuimos a dormir… Y así acababa nuestro día en Lago Nakuru. Al día siguiente nos esperaban de nuevo varias horas de coche hasta el lugar donde más ansiaba hacer un safari, ¡Masai Mara!
Nuestra ruta completa de 16 días por Kenia en el post |
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