En nuestro primer día en Dublín hicimos una degustación de bebidas irlandesas que no podían faltar en nuestra ruta: visitamos la Jameson Distillery y Guinness Storehouse.


  Jameson Distillery

Después de hacer un poco de turismo y visitar la Catedral de San Patricio y la Biblioteca de Marsh, nos dirigimos a la Jameson Distillery. Llegamos allí sobre las 12:00h de la mañana, 30 minutos antes de nuestra reserva.

  Precios y horarios

El precio de la entrada depende del tipo de visita que hagas. Ofrecen 6 experiencias diferentes, cada una con diferente precio y duración. Abajo tienes una foto con el precio de cada una de ellas, pero te recomiendo comprar las entradas online con antelación, ya que hacen descuentos. 

Precios de Experiencias en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Precios de Experiencias en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda

Nosotros hicimos la Bow St. Experience, de 40 minutos de duración, incluía tour guiado con cata de whiskys (en inglés) y una copa de Jameson en el JJ’s Bar.

El precio de esta entrada en la propia destilería es de 22€ por persona, sin embargo, al hacer la compra por internet con unos meses de antelación, nos salió por solo 17€ por persona.

Así que ya sabes, si quieres visitar la Jameson Distillery, compra tus entradas con antelación a través de este enlace.

  Antes de continuar con la visita…

Tengo que decir que nosotros somos consumidores de Jameson, para ponerte en contexto y que entiendas cómo lo vivimos nosotros. Quizás si no te gusta el whisky o no te gusta el Jameson, no lo disfrutes de la misma forma.

A mí nunca me había gustado el whisky, pero Beni un día me dio a probar el Jameson, que es lo que siempre había bebido él. Me sorprendió mucho porque tenía un sabor muy diferente al resto de whiskys que había probado, más dulce. Así que me pasé al Jameson y desde entonces, cuando me tomo una copa ¡no quiero otra cosa!

El problema es que en muchos bares en España no lo tienen, con lo que no siempre podemos beberlo, ¡por eso flipamos tanto cuando entramos en la Jameson Distillery!

  JJ’s Bar

Lo primero que encontramos al entrar fue el JJ’s Bar, un bar lleno de botellas de Jameson de todos los tipos. ¡Hasta las lámparas estaban hechas con botellas de Jameson! ¡El sitio era muy chulo!

Había varias barras donde podías pedir una copa por 12€. Como nuestra entrada incluía una copa gratis, nos acercamos a por la primera. Teníamos solo unos minutos hasta que comenzara el tour así que decidimos pedir solo una y compartirla. Nos beberíamos la otra cuando acabara la visita.

Copas gratis con tu entrada a la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Copas gratis con tu entrada a la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Carta de cócteles en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Carta de cócteles en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda

Copa de Jameson en mano, dimos una vuelta por el local donde, aparte del JJ’s Bar había tiendas donde vendían todo tipo de botellas y souvenirs (sudaderas, camisetas, gorras, petacas, mochilas y todo lo que puedas imaginar)

Tienda en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Tienda en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Tienda en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Tienda en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Disfrutando de mi copa de Jameson
Disfrutando de mi copa de Jameson

  Bow St. Experience

Llegó la hora de nuestra visita y subimos a la segunda planta, donde esperamos unos minutos a que llegara todo el grupo. Cuando ya estaba todo el mundo presente, el guía comenzó con la explicación.

Tienda en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Tienda en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda

  Un viaje al pasado para conocer la historia de los fundadores de Jameson

Pasamos a una sala con luz tenue, donde nos situamos en semicírculo: una primera fila sentados y el resto en segunda fila de pie.

Sobre una mesa redonda donde había una especie de pergaminos antiguos de tela, se comenzaron a proyectar imágenes. Mientras, nuestro guía nos iba contando la historia de la familia Jameson: cómo comenzaron con el negocio de whisky, cómo su producción fue creciendo a lo largo de los años llegando a ser la marca más importante de Irlanda y cómo fue expandiéndose por todo el mundo.

Visita guiada en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Visita guiada en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda

Un dato curioso: durante la ley seca se frenó por completo la exportación de whisky a EEUU, lo que supuso para Jameson pérdidas muy significativas. Pasó de controlar alrededor de un 80% de la producción mundial a solo un 2%, lo que supuso un duro golpe para la marca.

  Proceso de elaboración del whisky Jameson

Después de conocer muchos datos interesantes sobre la historia de Jameson y sus fundadores, pasamos a otra sala.  Aquí nuestro guía nos explicó todo el proceso de elaboración del whisky Jameson y fuimos experimentando mediante los sentidos del olfato y del tacto los diferentes estados por los que pasa el whisky durante su elaboración.

Proceso de elaboración del whisky Jameson
Proceso de elaboración del whisky Jameson

  Cata de wishkeys

Pasamos a la última sala donde realizamos la cata de 3 whiskys. Nuevamente una parte del grupo sentada en circulo y el resto en una segunda fila alrededor de pie.

Cata de whiskys en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Cata de whiskys en la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda

En la cata se incluían 3 tipos de whisky, uno irlandés, Jameson como no podía ser de otra manera, uno americano y uno escocés. Al lado de los tres vasos de chupito, teníamos un vaso de agua, para limpiar el sabor de cada uno de ellos antes de probar el siguiente.

Cata de whiskys: escocés, irlandés y americano
Cata de whiskys: escocés, irlandés y americano

Con ayuda de nuestro guía comenzamos a catar cada uno de ellos. No solo con el gusto, sino con el resto de sentidos.

La vista, para distinguir el color y la densidad de cada uno de los líquidos.

El olfato, para apreciar los diferentes aromas que se desprenden al agitar los vasos con movimientos circulares.

Y el gusto. A medida que vamos probando unos y otros, van a pareciendo notables diferencias, y resaltan sabores que el primer sorbo no se apreciaron: a vainilla, nuez o caramelo. Nos pareció muy curioso que el Jameson producía una sensación picante en la boca. Se notaba muchísimo, y sin embargo nunca jamás lo había apreciado.

Durante la cata solo bebimos pequeños sorbos para degustar y comparar cada uno de los sabores.

Una vez finalizada la cata, nuestro guía nos advirtió que no era necesario beberse los whiskys al completo, ¡pero quien quisiera podía hacerlo sin problema! Para mí con la cata fue suficiente, teniendo en cuenta que me había tomado ya una copa de Jameson. ¡No me quiero imaginar como hubiera acabado si me llego a beber los 3 chupitos! Pero os aseguro que más de uno se bebió los 3 vasos ¡y de un tirón!

  El mejor guía de la Jameson Distillery

¡Nuestro guía era genial! Contaba las historias de una forma muy ocurrente, soltando un chiste detrás de otro, lo que hizo la visita muy divertida. Beni y yo comentamos que incluso parecía cómico. La forma en que contaba las cosas… era como si estuviéramos viendo un espectáculo de stand up comedy (monólogos). 

Al salir nos acercamos a él para darle las gracias por haber hecho que la visita fuera tan divertida y nos confesó que era monologuista. ¡No nos equivocamos! Además nos recomendó algunos locales donde ver monólogos en Dublín, ojalá hubiéramos podido ir, pero no nos dio tiempo… ¡para la próxima vamos seguro!

Nuestro guía en la visita a la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda
Nuestro guía en la visita a la Jameson Distillery, Dublín, Irlanda

  Los caprichos del cumpleañero

  Jameson Black Barrel edición especial

Beni salió tan motivado de la visita, que decidió comprar una botella de Jameson especial, de las que no podría encontrar en cualquier tienda en España.

Y no se decantó por una botella normal, ¡si no por la más cara de todas!

La Jameson Black Barrel, 100€ en whisky. Después de un rato diciéndole que estaba loco, desistí… Al final el viaje era su regalo de cumpleaños, él iba a gastos pagados (por mí), y si quería darse un capricho y gastarse ese dinero, pues genial.

Así que acabó pillando una botella de Jameson Black Barrel, pero no la normal que se puede adquirir en tiendas o por Internet. Se trataba de una edición especial, por eso el precio tan alto.

Whisky salido directamente de un barril de la destilería y con 60% de alcohol. Además la botella la llenamos nosotros mismos del barril, inscribimos todos sus datos en un libro de registros de la fábrica, y después anotamos a mano los datos en la etiqueta de la botella.

Personalizando la etiqueta de la Botella de Jameson Black Barrel
Personalizando la etiqueta de la Botella de Jameson Black Barrel

Para pegar la etiqueta le pedí al chico que lo hiciera él, porque no quería pegarla doblada o que saliera alguna arruga. ¡Ya que era tan especial y tan cara no quería cargármela!

Así que realmente no estás pagando solo por la botella, sino por la experiencia de tener tu propia botella, llena por ti directamente de un barril de la destilería en Bow Street y personalizada con tus datos escritos a mano.

¡Y aquí está nuestra botella! La número 127 de ese barril, elaborada en Bow Street y personalizada con la fecha de embotellado y con nuestros nombres. ¡La guardaremos para una ocasión especial!

Nuestra botella de Jameson Black Barrel personalizada
Nuestra botella de Jameson Black Barrel personalizada

  Petaca personalizada con su nombre

Y este no fue el único capricho que se dio… se compró además una petaca que podía personalizar con su nombre. ¡El pack completo del borracho, vamos! ¡Decía que aquello era el Disneyland de los borrachos! jajaja. La verdad es que lo disfrutó muchísimo, y yo con él, me alegraba al ver que había acertado ese año con mi regalo de Reyes.

Petaca personalizada con su nombre: Beni Pla
Petaca personalizada con su nombre: Beni Pla

Después de esta experiencia y ya con nuestra botella especial y la petaca, nos pedimos la segunda copa gratis que incluía nuestra entrada y nos la tomamos tranquilamente en el JJ’s Bar. 

  En este post te cuento más cosas sobre

  Parada rápida para comer

La siguiente parada era la Guinness Storehouse y había como unos 20 minutos andando hasta allí. No contábamos con mucho tiempo así que hicimos una parada rápida para comer.

Entramos en un super y compramos unos sandwiches. En el supermercado no vendían cerveza así que entramos en una tienda que había justo al lado donde sí que vendías cervezas de todo tipo.

Tienda de cervezas en Dublín
Tienda de cervezas en Dublín

En Dublín hay muchos sitios donde no venden alcohol: supermercados, pizzerías, etc. Por lo que pude ver solo venden alcohol en algunos supermercados, en tiendas específicas y en los pubs. Estos lugares donde está permitida la venta de alcohol son denominados Off Licence

Ahora sí, con nuestra cerveza y los dos sandwiches nos sentamos en una mesa del super a comer y a descansar un poco. Los sandwiches estaban bastante malos por cierto… Ya aprovecharíamos el día siguiente para comer auténtica comida irlandesa.

  En este post te recomiendo algunos pubs y dónde comer 

 

Comida rápida antes de la visita a la Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda
Comida rápida antes de la visita a la Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda

Continuamos con nuestra ruta del día: visita a la Jameson Distillery y Guinness Storehouse. Así que terminamos de comer y nos fuimos directos a la Guinness Storehouse, donde teníamos nuestra entrada reservada para las 16:30h.


  Guinness Storehouse

  Precios y horarios

El precio de la entrada en la puerta es de 25€, pero te recomiendo comprarla a través de la web ya que ofrecen descuentos con la compra online. El precio variará dependiendo del día y hora de la visita.

Nosotros fuimos un sábado a las 16:30h y nos salió por 23€ cada uno. El precio de la entrada incluye una cata de 3 cervezas en las Salas de Degustación o una pinta Guinness.

A medida que íbamos acercándonos a la Guinness Storehouse, íbamos notando como una multitud de personas también se dirigían hacia allí. 

Entrada de la Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda
Entrada de la Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda

Seguimos caminando en dirección a la entrada y vimos varios autobuses que transportaban a gente que iba a visitar la fábrica. ¡Aquello era una locura! Llegamos a la entrada y la cola era brutal.

Luego nos enteramos de que es la atracción número 1 de la ciudad de Dublín, habiendo recibido en el último año más de 1 millón y medio de visitantes. Si hubiera sabido esto antes quizás no hubiera planificado la visita para un sábado… 

Entrada a la Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda
Entrada a la Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda

Por suerte habíamos comprado nuestras entradas con antelación por Internet y la fila avanzaba rápido.

La cola de gente que esperaba para comprar su entrada en taquilla, sí que iba más lenta. Nos dirigimos hacia un cartel luminoso que indicaba online tickets y, en unas máquinas donde se imprimían las entradas, introdujimos nuestro código de reserva y sacamos nuestros tickets. 

Online Tickets, Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda
Online Tickets, Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda
Máquinas para imprimir los tickets online, Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda
Máquinas para imprimir los tickets online, Guinness Storehouse, Dublín, Irlanda

   Visita interactiva

Al fin entramos en la Guinness Storehouse, caminando todos en fila entre una importante aglomeración de gente. Me estaba agobiando un poco. La experiencia en la Jameson Distillery fue mucho más tranquila y personalizada y tenía la idea en la cabeza de que esto sería algo parecido. Pero no.

La Guinness Storehouse es un edificio de 7 plantas donde podrás descubrir, de forma interactiva, lo que hay detrás de la elaboración de la cerveza Guinness.

No se trata de una visita guiada.

Proceso de elaboración de la cerveza Guinness
Proceso de elaboración de la cerveza Guinness
El secreto de las burbujas de la cerveza Guinness
El secreto de las burbujas de la cerveza Guinness

  Estructura del edificio en forma de pinta

En la imagen puedes ver como la estructura del edifico se inspira en una pinta Guiness.

Estructura del edificio Guinness Storehouse
Estructura del edificio Guinness Storehouse

  Salas de degustación

En la planta 2 se encuentran las salas de degustación y pudimos realizar una cata de cervezas.

Entramos en una sala enorme que parecía una discoteca. Había muchas barras para pedir cerveza y un DJ pinchando música. ¡Como era de esperar, la sala estaba hasta los topes! Nos pusimos a la cola para pedir nuestras cervezas.

Cada persona podía degustar 3 cervezas de un listado de 5, así que hicimos un combinado entre los dos para poder probarlas todas. Después de un rato esperando en la cola, pedimos nuestras bebidas y nos fuimos con los paddles de 3 cervezas a buscar un sitio donde apoyarlas y bebérnoslas.

¡Había tanta gente que aquello fue misión imposible! Nos hicimos un hueco en una mesa que estaba ocupada, al menos para apoyar las cervezas, y nos las tomamos allí de pie. ¡Por suerte al rato los que ocupaban el sitio se fueron y pudimos sentarnos un rato a degustar nuestras cervezas!

  Regalo inesperado: experiencia STOUTie

Estando allí sentados, se nos acercó una mujer y nos dijo que si nos interesaba la experiencia STOUTie. Ella y otra amiga la habían adquirido pero se tenían que marchar. Preferían que alguien la disfrutara a desperdiciar la entrada. No sabíamos de qué iba el tema pero aceptamos. 

Pero entonces miramos los tickets y flipamos: se trataba de una experiencia en la planta 4, donde te servían una pinta Guinness con tu cara impresa en la espuma. ¡Qué suerte! ¡Una pinta gratis y encima con nuestro careto en la espuma!

Nos terminamos nuestras cervezas y nos dirigimos a 4ª planta.

  El mundo de la publicidad

Antes hicimos una parada la planta 3, donde se encontraba el mundo de la publicidad.

Había numerosos carteles, estatuas y animaciones relacionados con las diferentes campañas publicitarias de Guinness. Mi favorita sin duda, ésta: Fish on a bicycle (pez en una bicicleta). La figura era una pez metálico sobre una bici que pedaleaba sin parar.

Lo mejor sin duda, el mensaje: a woman needs a man like a fish needs a bicycle (una mujer necesita un hombre igual que un pez necesita una bicicleta).

Campaña publicitaria de Guinness: Fish on a bicycle
Campaña publicitaria de Guinness: Fish on a bicycle

Aquí te dejo el anuncio de Guinness Fish on a bicycle:

 

  Nuestro careto en una pinta Guinness

Llegamos a la planta 4 con nuestros tickets para imprimir nuestras caras en la pinta Guinness.

El primer paso era hacernos una foto. Luego nos dieron un papel con un número para que pudiéramos pedir nuestra cerveza personalizada.

Llegamos a una especie de bar, con luces tenues y una decoración muy elegante. Pedimos nuestra pinta Guinness y nos sirvieron las dos cervezas de un tirador.

Bar en la Guinness Storehouse
Bar en la Guinness Storehouse

Posteriormente las introdujeron en una impresora de malta. Así es como imprimían la foto en la espuma de la cerveza. ¡El resultado fue increíble!

Cuando finalizó el proceso no me podía creer el nivel de precisión. Y lo mejor de todo, ¡bebíamos y no se borraba! Es cierto eso de que a la Guinness no se le va la espuma. Al principio nos daba pena beberlas y estropear aquello, pero nuestros caretos estuvieron ahí hasta casi el último sorbo. 

Nuestras caras en nuestra pinta Guinness
Nuestras caras en nuestra pinta Guinness

Nos sentamos tranquilamente a beber nuestra pinta hasta que nos avisaron de que iban a cerrar. Faltaban 30 minutos y nos recomendaron visitar la última planta del edificio: The Gravity Bar.

  The Gravity Bar

Con nuestras pintas en la mano, nos dirigimos a la 7ª planta de la Guinness Storehouse donde se encuentra el Gravity Bar. 

Nos resultaba muy raro poder movernos tan libremente con un vaso de alcohol en la mano. Lo normal es que esté prohibido en la mayoría de sitios, y llevábamos así todo el día entre la visita a la Jameson Distillery y la Guinness Storehouse.

Las vistas desde el Gravity Bar eran extraordinarias. Esta última planta del edificio ofrece una vista panorámica de 360º sobre la ciudad de Dublín.

Podrás disfrutar de las maravillosas vistas del paisaje urbano y acompañar la experiencia con una buena pinta Guinness.

  La tienda Guinness®

 No podíamos irnos de la Guinness Storehouse sin pasar por su tienda. Compramos algunos regalos para familiares y amigos y también cayeron cosas para nosotros: unos posavasos, un imán para el frigorífico, y un abridor para colgar en la pared decorado con el famoso Tucán de la campaña publicitaria de los años 50.

¡Por supuesto ya lo tenemos colgado en la pared de la cocina! Abres tu cerveza y la chapa cae directamente en la parte de abajo:

Abridor Guinness, de la Guinness Storehouse
Abridor Guinness, de la Guinness Storehouse

¡Y hasta aquí nuestra visita a la Jameson Distillery y Guinness Storehouse!

  En este post te cuento más cosas sobre

  Salimos a descubrir el ambiente nocturno de Dublín

Salimos cargados de cosas con todas las compras que hicimos en la Jameson Distillery y Guinness Storehouse. Queríamos ir al centro a ver un poco el ambiente de la noche en Dublín pero antes teníamos que pasar por casa a dejar todo lo que llevábamos.

Estábamos bastante cansados de todo el día y hasta el apartamento había unos 30 minutos andando. Luego había que ir hasta el centro. Sin pensarlo cogimos un taxi y en menos de 10 minutos estábamos en casa. El precio fue de 9,50€, algo caro, pero estábamos tan cansados de todo el día andando, que si llegamos a andar esos 30 minutos hasta el apartamento nos hubiéramos ido directos a la cama.

Soltamos las cosas y salimos, para no caer en la tentación ni siquiera de sentarnos. Cenamos algo rápido en una pizzería que había allí cerca y nos fuimos al centro. Cogimos el autobús y en pocos minutos estábamos allí. La línea 16, la misma que comunica con el aeropuerto, y por 3,30€ por persona. El mismo precio que pagas para ir al aeropuerto, aunque el trayecto fue de 10 minutos.

Después de un día muy completo, tras haber visitado la Catedral de San Patricio, la Biblioteca de Marsh, la Jameson Distillery y Guinness Storehouse, llegamos a Temple Bar y nos fuimos directos al Bad Bobs Temple Bar, nos lo había recomendado un amigo que vivía en Dublín. ¡Y qué gran recomendación!

  En este post te recomiendo algunos pubs y te cuento por qué el

  Resumen de la visita a la Jameson Distillery y Guinness Storehouse

Durante nuestro primer día en Dublín visitamos la Jameson Distillery y Guinness Storehouse. Ambas son muy diferentes:

En la Jameson Distillery la visita es guiada. Una experiencia más tranquila y personalizada, con un guía que te explica de forma muy amena y divertida la historia de Jameson y su proceso de elaboración, además de realizar una cata guiada de 3 whiskys: irlandés, americano y escocés. Por supuesto también puedes relajarte tomando una copa en el JJ’s Bar, donde tendrás la posibilidad de probar el Jameson en todas sus formas.

En la Guinness Storehouse la visita es interactiva. A medida que vas recorriendo su edificio de 7 plantas, cuya estructura recuerda a una pinta Guinness, irás descubriendo la historia de la cerveza Guinness y su proceso de elaboración. Además podrás disfrutar de una degustación de cervezas, descubrir todas sus campañas publicitarias y disfrutar de unas vistas impresionantes de Dublín desde el Gravity Bar, ubicado en la última planta del edificio.

Yo recomiendo visitar las dos, la Jameson Distillery y Guinness Storehouse. Aunque al final, es cuestión de gustos. A nosotros que nos gusta la cerveza y el whisky ¡lo pasamos en grande ese día!



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